Como ya muchos saben, en Nativa de Corazón siempre nos ha gustado buscar nuestra inspiración en la naturaleza, para la creación de los nuevos textiles, y obviamente, el mar no podía ser la excepción. Su gama de colores parece infinita y sus combinaciones no pueden quedar mal. En lo personal, me siento muy atraída por el mar, por lo que, en esta ocasión, tomé mis propias experiencias para plasmarlas en los textiles que íbamos a crear.
Y es que, como no sentirse inspirados por todas esas combinaciones de colores que se pueden encontrar en el mar; por ejemplo, esos tonos contrastantes de rojo coral con el turquesa, que se pueden encontar en el fondo del mar, mientras buceas en las playas del Mar de Cortés; o el amarillo con agua, que se puede percibir cuando empieza a caer el sol en el horizonte de las costas del Pacífico; o los tonos lilas que se pueden percibir, justo en el momento previo en que se empieza a esconder el sol.
En fin, es inmensa la gama de colores que se pueden percibir, el reto ahora consiste en poderlos trasladar al textil. Para empezar, en poder armar la base del telar, en donde se colocan todos los hilos de la urdimbre, combinando los colores de nuestra inspiración. Convirtiendo el telar, en el oleaje de un mar turquesa.
El poder ver en el telar, toda esa combinación de colores que traías en tu mente, es una emoción que se desea transmitir, que se desea plasmar en un diseño, es esta primera etapa del telar, la base que hace únicos nuestros textiles, que aunque quisiéramos, sería muy difícil repetir. Por lo mismo, las prendas que surgen de aquí, son igualmente únicas e imposible de repetir.
Pero la emoción no termina aquí, apenas empieza. Una vez o listo el telar, viene la segunda etapa de la combinación de colores, que es en la trama (hilos horizontales que atraviesan la urdimbre). Aquí se le da una nueva vida al textil y a la combinación original. Tonos mezclados, como los de una estrella de mar, pueden empezar a tomar forma, como sucede al tejer con un hilo amarillo, sobre la base aqua, que nos brinda precisamente una combinación inspirada en esta especie del fondo del mar.
Y es que cuando hablamos del mar, los escenarios no se quedan en la superficie, quien ha tenido la oportunidad de bucear o de “snorkelear”, se habrá podido sorprender por el jardín submarino qué hay debajo del mar, no por nada, el Mar de Cortés se le conoce como el acuario del mundo.
El ADN de Nativa de Corazón es, sin duda alguna, nuestros textiles. Por eso, me llena de emoción todo el proceso de creación, de combinar colores que me remontan a una sensación, a una experiencia que busco compartirles por medio del textil y, en consecuencia, por medio de nuestras prendas. Sin tan solo por un momento, puedo hacer sentir el lujo de poder vivir esa sensación, de sentir el orgullo de lucir una prenda inspirada en lo bello de nuestro país, y en su tradición, habré logrado mi objetivo y renovará mi inspiración.
1 comentario
*Que belleza de diseños son muy hermosos y originales felicidades a los artesanos y uds 👏💯🎁🙌🏻